EL PROYECTO

El proyecto comenzó con un objetivo claro: realizar un jardín en la terraza que incluyera los dos arces japoneses (Acer palmatum y Acer atropurpúreo.) que ya existían y que al propietario le hacía especial ilusión mantener, así pues desde el estudio se propuso un diseño de lineas sobrias y en tonos oscuros que concede el máximo protagonismo a las plantas.

Para dar un nuevo look a la terraza se realizó una reforma integral  del espacio cambiando el suelo e instalando un pavimento de tipo composite o eco-madera en tonos grises que se combina con frentes metálicos en color negro. La terraza en forma de L estaba caracterizada por unas columnas de hormigón que eras omnipresentes, el diseño de lineas y contraposiciones juega a integrarlas. El jardín se inspira en la sencillez de los jardines minimalistas y en el cuidado del detalle de los jardines orientales.